Los materiales más utilizados para pérgolas son:

1) Pérgola sintética, tecnológica o de composite:

En cuanto a la madera sintética, tecnológica o de composite puede ser utilizada para diversos productos en la construcción ecológica ya que es un excelente ejemplar de durabilidad que sin rivalizar en calidad con la madera es una elección acertada para aquellos que quieran un aspecto de madera natural, pero con resultados más prácticos y económicos.

La pérgola sintética o tecnológica es una de las más solicitadas en la actualidad ya que no precisa de mantenimiento y es mucho más durable y estable que la madera.

Indicar que también están de moda las pérgolas de fibra de vidrio con resina de roble, que imitan perfectamente a la madera y son muy versátiles.

2) Madera maciza (en rollo o aserrada):

En general es el material más apreciado aunque presenta como posible desventaja su fendado. Las maderas más utilizadas son las coníferas tratadas en autoclave y las tropicales de durabilidad natural suficiente. Su contenido de humedad debe estar comprendido entre el 12 – 15%. 

En la práctica se utilizan maderas de densidad media que no compliquen excesivamente su mecanizado, sean fácilmente tratables y a las que no se exige una resistencia tan elevada como en el resto de las estructuras de madera. Las especies poco densas son desaconsejables por su poca resistencia al impacto y las muy densas porque habitualmente son más caras y se trabajan con mayor dificultad y en cierto sentido están ‘sobredimensionadas’ en cuanto a resistencia. 

 

3) Pérgola con madera laminada:

Tiene menos valor estético que la madera maciza en piezas rectas pero evita el fendado de éstas. Otra ventaja de la madera laminada es la posibilidad de realizar formas curvas o geometrías complejas o irregulares (especialmente en las viguetas). 

 

 

Y tu, ¿cuál eliges?

Fuente: Guía de la madera -AITIM